Consejos para minimizar el riesgo de comprar en planos
La experiencia de la constructora es un factor clave. Como requisito mínimo, debe tener al menos tres proyectos ejecutados.
El boom inmobiliario trajo una nueva tendencia, la compra de viviendas sobre planos. La oferta se incrementaba rápidamente y la demanda le seguía los pasos de cerca, gracias a las facilidades crediticias que otorgaban las entidades financieras y al buen momento económico que vivía el país.
“Fue casi como un compra ahora y pague después”, revela Renzo Vargas, gerente comercial de ReaLife, comunidad de cooperación inmobiliaria. Considera que más que tratarse de una evolución del mercado, se ha convertido en una tendencia.

Si bien es cierto que toda inversión supone un riesgo, uno puede menguarlo siguiendo algunas recomendaciones al momento de adquirir un departamento en planos:
1. Revisar qué entidad bancaria avala o financia el proyecto. Las inmobiliarias que hacen proyectos sin un banco como aval presentan mayores riesgos.
2. La experiencia de la constructora es un factor clave. Como requisito mínimo, debe estar alrededor de tres proyectos ejecutados.
3. Revisa el historial de comportamiento de la empresa que ejecuta y vende la obra en Sunat, Indecopi e, incluso, en la municipalidad del distrito donde se construirá el proyecto, para confirmar que todo esté en regla.
RIESGOS A TOMAR EN CUENTA
1. El riesgo que existe al comprar un departamento en planos principalmente está en no conocer a la inmobiliaria que lo vende. Si bien el mercado ha reducido en gran medida a muchas constructoras improvisadas o con poco conocimiento del sector, todavía existen proyectos independientes.
“Los compradores deben visitar el proyecto en venta, validar si está o no financiado por algún banco de prestigio, visitar la web de la inmobiliaria, visitar la oficina principal e informarse sobre los proyectos construidos y entregados anteriormente”, recomienda Abarca.
2. Otro tipo de riesgos que enumera Díaz, están vinculadas al hecho ensimismo de la construcción: que el departamento no lleve sus expectativas y no quede satisfecho, que la construcción no sea culminada en el tiempo y calidad con la que se ofreció o que nunca se construya el edificio de departamentos y el comprador pierda su inversión.
“Esta probabilidad es muy baja si de por medio se encuentra un banco financiando el proyecto”, recalca.