Recomendaciones para aprender a vivir en comunidad
La convivencia entre vecinos es muy importante, te damos algunas consejos para reducir los conflictos.
Lo más común es que haya vecinos morosos, que no pagan la cuota de mantenimiento (o no lo hacen a tiempo). La consecuencia es que unos cuantos vecinos terminan pagando los servicios quienes incumplen su parte del pago. La otra posibilidad es que se recorten algunos servicios y que, por ejemplo, la limpieza de las áreas comunes queda suspendida, que el edificio no se pinte, que la cisterna y el tanque de agua no reciban mantenimiento o que no haya consenso para reparar la bomba de agua.
Por todo ello, la relación entre los vecinos se deteriora, no solamente por la falta de pago de un grupo de propietarios, sino porque algunos de ellos no reconocen el monto que adeudan. También sobreviene la desilusión, pues se ha invertido un monto alto en la vivienda anhelada y resulta que no es lo esperado.
CONVIVENCIA EN ARMONÍA
Una idea para reducir estos conflictos es que la inmobiliarias que venden los departamentos dejen aprobado el reglamento del edificio y, en el mejor de los casos, ofrezcan charlas a los nuevos propietarios sobre las necesidades de respetar las normas de convivencia. De hecho, algunas empresas ya lo hacen.
Otra posibilidad, aunque implica un mayor costo, es que los propietarios contraten una empresa administradora que, normalmente, cuenta con mecanismos efectivos para cobrar puntualmente los gastos de mantenimiento.
En muchos casos, estas empresas tienen un departamento contable que lleva el control de los ingresos y egresos con transparencia. Además tienen un área judicial para cobrar las cuotas atrasadas y difíciles de cobrar. Finalmente, suelen contar con proveedores para resolver problemas y hacer las reparaciones que se puedan requerir.
LOS REGLAMENTOS
Por un lado, los honorarios pueden ser desde el 20% del costo total de mantenimiento, aunque esto puede variar por el número de departamentos, las instalaciones y la ubicación.
Por otro lado, es importante que el reglamento del edificio o condominio establezca recomendaciones e incluso reglas sobre el uso responsable y seguro de las instalaciones de las áreas comunes. Así se alarga el tiempo de vida de los objetos, se reducen los costos por reparación y se evitan accidentes: “La gente vive en departamentos, pero comparte áreas comunes para celebrar cumpleaños y parrilladas. Los centros de lavado ofrecen máquinas lavadoras y secadoras. Estas se usan con monedas que se compran en Administración a un precio muy bajo”, indica Marcel Cerdán, Gerente Comercial de Paz Centenario.