Un laboratorio bien equipado permite a los escolares desarrollar su pensamiento crítico y dar solución a los problemas.
El uso de laboratorios en los colegios es importante, pues permite a los estudiantes aprender mediante la experiencia y poner en práctica el método científico de ensayo y error.
Pero no solo eso. Para el psicólogo clínico y director del Instituto A1, Walter Dávila, la importancia de contar con laboratorios en los colegios, y que además se encuentren debidamente equipados, radica en que fomenta también la capacidad de reflexión en el alumno.
“Pasar por la experiencia logra un aprendizaje significativo. La enseñanza se hace más activa y participativa, pero también entrena al alumno a trabajar en equipo con la participación de todos los compañeros, incluido el profesor. En un laboratorio, todos opinan sobre el tema de investigación”, agrega.
Asimismo, a nivel emocional también se desarrollan habilidades. El trabajo en equipo que se practica en un laboratorio hace que el alumno sea más comunicativo, cooperativo y hasta que aprenda a liderar un grupo. La práctica también ayuda al descubrimiento personal, porque el estudiante va a cometer errores y aprenderá de ellos. De igual manera, en los trabajos de investigación la búsqueda de solución de problemas se hará indispensable.
Finalmente, aunque contar con laboratorios equipados correctamente es una gran ventaja, para Jorge Silva Santisteban, docente de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), esto no es suficiente: hace falta también que el personal a cargo se encuentre capacitado tanto en el manejo de los instrumentos y materiales a usar como en la comunicación pedagógica.
Un buen laboratorio “ayuda al análisis, a la experimentación, a la vivencia y a que el alumno tenga un mayor acercamiento hacia los conocimientos. Pero siempre y cuando el profesor sepa sacarle provecho y logre hacer que la experiencia sea algo más enriquecedor para el alumno. Si tienes algo sofisticado, debes estar preparado para manejarlo”, puntualiza.
El aprendizaje en un laboratorio resulta muy enriquecedor, y si está bien guiado, mejor.