Mitos y verdades sobre la depilación láser

Las depilaciones con láser han ganado fama durante los últimos años. Hoy, los más demandados son los de Diodo y Alejandrita. Sin embargo, se recomienda que las mujeres empiecen a utilizar este método a partir de los 15 años, bajo supervisión de un adulto. Mientras que en los varones, a partir de los 18.

A continuación, resolvemos algunas de 3 preguntas frecuentes que suelen realizar las personas interesadas en obtener una depilación láser:

1. ¿PRODUCE EL MISMO EFECTO EN TODO TIPO DE VELLOS?

En pieles oscuras, que concentran más melanina, el tratamiento es más efectivo frente a quienes tienen vellos claros, que se caracterizan por tener poca melanina. Ahora bien, la zona donde se encuentre el vello es otro factor determinante, ya que hay partes de nuestro cuerpo que producen pelo continuamente. Así lo sostiene la dermatóloga Ruth Guerra, de Ibn Sina Dermatología Láser y Estética.

2. ¿EXISTE ALGUNA RESTRICCIÓN DEL PROCEDIMIENTO SEGÚN EL TIPO DE PIEL?

En pieles claras el tratamiento es más seguro, ya que, en este caso, las pieles oscuras tienen más riesgo de quemarse. ¿Por qué? La dermatóloga Elizabeth Ramírez, explica que en la piel también hay melanina que el láser no puede diferenciar del vello. Por ese motivo, se aconseja dejar pasar un tiempo prudencial desde la última exposición solar antes de llevar a cabo este tratamiento.

¿DESDE CUANDO SE EMPIEZAN A NOTAR LOS RESULTADOS?

En principio, los beneficios se pueden ver desde la primera sesión, pero ello dependerá de la zona, el tipo de pelo, el sexo, entre otros factores. Además, requerirás de varias sesiones con intervalos de dos a tres meses para mejores resultados. Sin embargo, como estamos acostumbrados a la inmediatez, la mayoría espera desde el primer momento saber si realmente el vello desaparecerá del cuerpo y si lo hará en forma definitiva.

SOBRE EL DOLOR

Depende de cada persona y de la zona a tratar. La mayoría manifiesta no haber sentido dolor intenso. En caso te ocurra, después de la sesión no sentirás molestia alguna.

CONTRAINDICACIONES

Las más frecuentes son el embarazo, la lactancia, algunas enfermedades sistémicas y el uso de fármacos fotosensibilizantes como la isotreitinoina.