¿Ya elegiste tu maestría pero te falta financiamiento?
Puedes conseguir un crédito educativo en el Estado o sector privado. También en universidades con programas propios.
Un buen número de graduados universitarios buscan a diario un modo más barato de cubrir sus estudios de posgrado. Y en el Perú es posible acceder a créditos educativos tanto en el sector privado como en el público. Los primeros son otorgados por entidades del sistema financiero u organizaciones no gubernamentales, mientras que en el ámbito público, los créditos se otorgan a través de Pronabec (Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo del Ministerio de Educación).
“En ambos sectores, estos créditos revisten características similares, pues están dirigidos a estudiantes con buen rendimiento académico que desean terminar sus estudios y requieren de apoyo para financiarlos”, señala César Llanos Torres, ex asesor de la Dirección Ejecutiva de Pronabec. Las diferencias las podemos encontrar en la tasa de interés aplicada a cada préstamo, “en el sector privado, estas oscilan entre el 8% a 15% de interés anual. Mientras que el Estado ofrece préstamos con una tasa del 4,22%, una de las más bajas de América Latina”, añade Llanos.
OPCIONES DE FINANCIAMIENTO
1. DESDE EL ESTADO
Existe un programa estatal llamado “Reto Excelencia” de Servir, que está dirigido a servidores públicos que buscan estudiar una maestría o doctorado en universidades del extranjero.
2. PROGRAMA EXACTO
Los bancos que ofrecen préstamos específicos para estudios de posgrado son: Banco de Crédito, BanBif, Scotiabank e Interbank. Sus financiamientos cubren hasta el 100% con tasas de interés que oscilan entre el 10% y 13%.
3. DESDE LA UNIVERSIDAD
Algunas entidades educativas de posgrado también ofrecen financiamiento directo, entre ellas ESAN y CENTRUM.
La ventaja de un crédito privado es que este cubre costos hasta el 100% y ofrece mayor flexibilidad en el pago de cuotas. Mientras, la oficina estatal dirige sus esfuerzos a profesionales que requieren financiar estudios dentro o fuera del país, incluyendo gastos de manutención, transporte, alimentación y vivienda cuando los estudios se realizan en el extranjero.
Según César Llanos, un crédito educativo puede ser solicitado en cualquier momento siempre que se cumplan con los requisitos requeridos para programas de posgrado: “carta de admisión, matrícula, reporte de notas de pre grado, entre otros documentos. Luego de ello, Pronabec evaluará la solicitud de acuerdo al presupuesto requerido y la capacidad de endeudamiento del responsable de pago y del garante”. Este trámite es gratuito y se realiza en las oficinas de la institución en todo el país.
► MAESTRÍA SEGURA
¿Las compañías de seguro también son una opción? Sí. Raúl Fermor, gerente comercial Personas de La Positiva Vida, dice que el programa de su compañía faculta al beneficiario con un fondo establecido. “De no activarse ninguna de las coberturas en el periodo contratado, se puede acceder al 100% de la suma asegurada para la educación de posgrado”.
Para acceder a esta póliza, el contratante decide el periodo de aportes (que varía de entre 6 a 25 años) y finalizado este, se le entrega la suma asegurada. El costo de la prima varía según algunas variables como la suma asegurada contratada, la edad del asegurado y cláusulas adicionales elegidas. “Además, podemos indicar que este seguro tiene una doble finalidad; ahorro y protección, pues si en el periodo contratado el asegurado fallece sus beneficiarios recibirán la suma asegurada contratada”, finaliza el gerente comercial.
► BECAS DE PRONABEC
La postulación a la beca se realiza en línea a través del Portal Web de Pronabec, según las convocatorias publicadas anualmente por la entidad. En el caso de las becas estatales se prioriza su otorgamiento a carreras vinculadas a ciencia y tecnología.
Requisitos mínimos
✔ Pertenecer al tercio superior en sus estudios de pregrado.
✔ Demostrar un buen perfil profesional y/o de investigación.
✔ Haber sido admitido a un programa de posgrado en el extranjero.
✔ Tener un ingreso per cápita familiar mensual igual o menor a siete veces la remuneración mínima vital.