Nuestro pisco es un destilado de uva que primero pasa por un proceso de fermentación. No recibe ningún añadido ni aporte en su preparación. Incluso, en el mundo hay otros destilados que reciben una hidratación (se les añade agua). Esta práctica no ocurre con el pisco. Tras la cosecha, los racimos se transportan para su despalillado o estrujado. Actualmente, se realiza a mano o con máquinas. De ese modo, se libera el mosto de la uva. Posteriormente, se procede a la maceración con un vigilante cuidado de la temperatura (por lo general, muy baja). Luego vendrá el prensado donde se escurre el mosto (los más finos no se prensan, se separan). Estos son llevados a un alambique para su destilación. “Su graduación de alcohol es de 38 a 42 grados. El resultado es un líquido de color limpio y cristalino”, describe Jorge Norabuena Rosales, experimentado bartender nacional.
Los
licores, por su parte, son bebidas alcohólicas que se producen mediante la mezcla, la maceración o el destilado de diferentes sustancias hechas con hierbas, raíces y también de las frutas. Un licor presenta un porcentaje de azúcar que se le agrega, y su graduación de alcohol va desde
15 hasta 50 grados. Ahí tenemos por ejemplo el Benedictine, el Anís del Mono, el Gran Maniere, entre otros. Sus aromas generalmente son frutados. “Por lo tanto, el pisco es seco con aromas a uva. Y no tiene ningún agregado de azúcar. Entre tanto, el licor es dulce, su sabor y color se presentan en base al fruto o hierba mediante los cuales está hecha su composición”, agrega.
MOSTOS FRESCOS“Nuestro
destilado de bandera, el
pisco, es una bebida alcohólica obtenida por destilación de los mostos frescos fermentados de uvas pisqueras, en un alambique discontinuo o en una sola destilación”. Lo afirma Juan Carlos Gómez, otro de los destacados bartender peruanos que ahora también se dedica a dictar cátedra y compartir sus conocimientos con los jóvenes interesados en desarrollar el tema. Y mientras el pisco no tiene aditivo alguno, ni agua y menos aún azúcares, la composición de los licores, muchos de ellos de respetada factura, es feliz y absolutamente diferente. “Un licor es una bebida obtenida mediante diferentes procesos, como la maceración, la infusión, la destilación, entre otros. En estos procesos, se agregan diversos ingredientes que le otorgan un sabor característico”, describe. Ahí está la clave. Los licores se diferencian de los destilados por contener, en adición, el azúcar, y por ende son más dulces y presentan interesantes atributos digestivos y al paladar. ¿El pisco? El pisco es otra cosa, mucho mejor y más deliciosa.