Descubre cómo impulsa tu carrera una acreditación internacional

La acreditación universitaria en el Perú va por buen camino. Así lo confirman las treinta carreras que durante el 2018 lograron acreditarse o cuya acreditación internacional fue reconocida por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace). Los institutos empiezan a dar los primeros pasos para iniciar este proceso y confirmar que cumplen altos estándares de calidad educativa.

AVANCE UNIVERSITARIO

Manuel Cortés, director de Calidad Académica de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), señala que las universidades acreditadas garantizan que sus alumnos reciben la formación adecuada para postular a convenios internacionales. De esta manera, pueden acceder al networking con otras instituciones también acreditadas internacionalmente. Además, es un aval para los egresados que buscan empleo en el extranjero.

Cada acreditadora internacional cuenta con una metodología propia para evaluar. Sin embargo, Cortés distingue cuatro puntos que todas buscan: una misión y visión bien definidas; un modelo educativo claro para el ejercicio de la profesión; calidad en la plana docente, servicios e infraestructura; y los resultados de empleabilidad de los egresados. Añade que es importante seguir difundiendo los beneficios de las acreditaciones para que un mayor número de instituciones se interese en aplicarlas. Asegura que las universidades peruanas han avanzado mucho en este tema durante la última década, tanto a nivel programático como institucional. El reto pendiente para el Estado es fomentar esta cultura de calidad y difundir sus ventajas tanto para las organizaciones como para la sociedad.

INSTITUTOS EN ACCIÓN

Una acreditación internacional permite que los estudiantes y egresados de un instituto superior sean reconocidos por empleadores e instituciones educativas del extranjero. Los alumnos podrán postular a becas con más facilidad, ya que su institución cumple con los parámetros de calidad más exigentes, y convalidar sus estudios con los de otras instituciones fuera del país. Así lo indica Janeth Aranciaga, jefa de Acreditación de Cibertec. Por su parte, José Miguel Marchena, gerente de Innovación y Desarrollo del Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL), añade que toda institución que desee ser acreditada debe cumplir con los estándares de calidad que exigen los organismos reguladores del sector educación. También pueden recurrir a la evaluación de agentes externos que establecen estándares mundiales de calidad y procesos rigurosos de auditorías.

En líneas generales, este reconocimiento es un sinónimo de excelencia académica, que demuestra que el instituto superior posee un mecanismo de gestión de la calidad. El reto consiste en reforzar esta cultura y asegurar que los grupos de interés participen de la mejora de algunos procesos internos, a fin de lograr la excelencia en la enseñanza.

El Estado ha cumplido un rol clave en el proceso de acreditación de los institutos, el establecer condiciones básicas de calidad con las que deben contar todas estas instituciones. Sin embargo, Aranciaga señala que debe aprovechar mejor el desarrollo socioeconómico del país para promover el reconocimiento internacional y convertirse en un ente proveedor.

PASOS CLAVES PARA LA ACREDITACIÓN (Fuente: Manuel Cortés, director de Calidad Académica de la UPC):

• Un organismo acreditador externo debe verificar el cumplimiento de los estándares de calidad estipulados.


• La universidad o el instituto superior deberá autoevaluarse en los criterios o estándares definidos por el ente acreditador.


• Para la autoevaluación, deben conformarse diversos grupos de trabajo, como equipo académico corporativo y de sede, docentes, estudiantes y comité ejecutivo.