Según estudios, se ha comprobado que quienes muestran mayor narcisismo son las personas que se toman más selfies.
¿Sueles tomarte autorretratos y los cuelgas en alguna red social? Entonces, eres parte de una legión de personas que sienten la necesidad de compartir su vida con los demás. Celebridades, presidentes, personas comunes y corrientes… todos hemos compartido alguna vez un selfi, en donde se nos ve en un lugar especial o con amigos queridos. Pero hay gente que se autorretrata más de la cuenta, que aparece en Facebook en todas las poses y con todos los trajes posibles, ofreciendo una imagen positiva.
Según Judith Sandoval, directora del Instituto Peruano de Psicoterapia Gestalt, todas las personas tenemos una dosis de narcisismo, pero sin duda las redes sociales tienden a exacerbarlo, y algunas personas llegan a sobreexponerse.
“Los selfis se tornan preocupantes cuando se deja de vivir y de disfrutar el momento para compartirlo en alguna red social, cuando uno hace cosas en función de lo que los demás piensan de uno mismo. Un claro ejemplo de esto es cuando la persona se siente mal por no obtener la cantidad de likes que esperaba”.
Entre los adolescentes este tema es más evidente y riesgoso, ya que en esta etapa de la vida un individuo está asentando su personalidad, le otorga una gran importancia al sentido de pertenencia al grupo y llega a depender de lo que el grupo opina o hace. Si el selfi se vuelve un referente de la autopercepción, podría desencadenar en un trastorno dismórfico corporal (una preocupación fuera de lo normal por algún defecto físico, que puede ser real o imaginado).
SIN LÍMITES
Geraldine Salazar, docente de la facultad de Piscología de la Universidad Peruano Cayetano Heredia, explica que esta actividad podría desencadenar una personalidad narcisista, ya que el adolescente está en la búsqueda constante de aprobación y aceptación de sus iguales.
Pero, claro, este peligro no es exclusivo de los adolescentes. Un estudio impulsado por dos académicos de la Universidad Católica en Chile –realizado con 314 personas de 31 años, en promedio– comprobó que quienes mostraban mayor narcisismo fueron quienes se tomaron más selfis. Al año siguiente, a estas
mismas personas se les volvió a examinar para medir sus niveles de egocentrismo, y se comprobó que aumentaron.
Ahora bien, la fiebre del selfi no solamente influye en la personalidad de los individuos, sino también en el concepto que se tiene de la privacidad. Al respecto, Salazar advierte que las autofotos contribuyen a ese deseo impulsado por los medios de comunicación, a través de los realities y las noticias sobre la farándula: lograr fama a partir de exponer detalles de la intimidad.
Al respecto, la docente de la UPCH aconseja que “es mejor tener la oportunidad de que te conozcan completamente a solo un parte de ti, todo por estar pegado a un aparato electrónico donde no se puede apreciar lo que realmente eres”.
Finalmente, con respecto a los niños y adolescentes, son los padres quienes deben encargarse de hacerlos sentir bien y de rodearlos de personas que los quieren, a fin de formar un adulto con buena autoestima y percepción de sí mismo.