Sissy Delgado – Participante en voluntariado corporativo UPC “Global Day of Service”“El año pasado trabajamos en la comunidad de Cerro Verde, en Pamplona Alta, construyendo y pintando los pasamanos de las escaleras. Este voluntariado fue una oportunidad para mostrar nuestro propósito a las comunidades que servimos. Somos una institución que forma profesionales líderes y eso fue lo que demostramos.
Nosotros, como personal administrativo, acompañamos a los alumnos en esta tarea y reafirmamos una vez más que somos parte de un círculo virtuoso. Lo que más rescato es que la motivación y la valoración de cada uno es clave para desempañar un trabajo colaborativo y con resultados reales”.
Cristina Corales – Analista de Comunicación Corporativa de Claro Perú“Es muy positivo ser parte de una empresa que promueve un equipo con espíritu de solidaridad a través de acciones como donaciones de prendas de abrigo en épocas de friaje, la entrega de regalos en épocas de Navidad, el mejoramiento de infraestructura de instituciones educativas o campañas de donación de sangre.
Te brindan la oportunidad de participar en iniciativas de voluntariado que permiten generar un verdadero cambio social, beneficiando a las personas que más lo necesitan. El voluntariado es una de las mejores experiencias que se puede vivir como ser humano”.
Claudia Labarthe Elejalde – Colaboradora de LAN Perú“Desde que participo en el Voluntariado Corporativo de
LAN Perú he podido compartir experiencias muy enriquecedoras. Junto a los demás voluntarios hemos podido llevar mucha alegría y cariño a niños de poblaciones vulnerables, reciclar frazadas para ayudar al planeta, regalarle una sonrisa a las abuelitas menos favorecidas del país y contribuir al mejoramiento de espacios públicos sembrando y pintando diversos lugares.
Estas experiencias han sido muy gratificantes. Me siento muy agradecida porque logramos unir esfuerzos y apoyamos a quienes realmente lo necesitan”.
Johana Pacheco – Consultora de Procesos de IBM Perú“Las razones que me motivaron a postular al programa del Corporative Service Corps fueron varias: poder viajar a lugares remotos, impactar positivamente a una comunidad y trabajar con colaboradores de todo el mundo para apoyar con aprendizajes a diversas comunidades. Viví una experiencia invaluable de crecimiento personal y profesional. La convivencia con 12 compañeros de
IBM provenientes de 9 países, me entregó un aprendizaje mayor al que esperaba.
La enorme sonrisa de los niños de la India me permitió ver mi vida a través de sus ojos, además me entregaron una oportunidad de descubrimiento al responder a una necesidad de la organización a la que entregamos un valor realmente importante”.