Lunes, 25 de marzo del 2019
¿Cuáles son los beneficios de una especialización online?
Recibir las clases donde sea, olvidarse del tráfico y maximizar tu aprendizaje gracias a las herramientas digitales.
Todo nuevo sistema de enseñanza puede generar dudas, suspicacia y hasta cierto escepticismo. No ha sido la excepción con la enseñanza virtual. Los alumnos se muestran ansiosos al principio. Así lo comenta Pedro Córdova, coordinador académico de la carrera de Comunicaciones de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), pero esa incertidumbre desaparece conforme van conociendo los beneficios.
Una ventaja de esta modalidad es que el curso puede adaptarse perfectamente al ritmo de vida del alumno. “Sobre todo en una ciudad con mucho tráfico como la capital”, sostiene Córdova. Además, en la mayoría de los casos, se trata de estudiantes que trabajan y no pueden trasladarse constantemente a la universidad. Otra virtud es que la persona puede estar emplazada en cualquier parte del Perú o, incluso, del mundo y llevar el programa, ya sea en una localidad alejada de casas de estudios o en un campamento minero. No hay restricciones de posición. “Sólo tienes que tener acceso a *Internet*”, manifiesta Felipe Meléndez, docente del Programa Especializado en Gestión de contratos, compras y adquisiciones de la Universidad de Piura.
Existen muchas plataformas para la enseñanza virtual. Según sus necesidades académicas, las universidades adquieren softwares que complementan con laboratorios para optimizar la experiencia. Por ejemplo, en la USIL, han implementado el Digital Learning Factory, que consiste en laboratorios de producción y generación de contenidos integrados a sus diversas plataformas de educación virtual y capacitación.
Las posibilidades que estos sistemas ofrecen amplían las herramientas que tiene el docente para impartir conocimientos. Cuando el profesor Córdova identifica textos interesantes, suele contactarse con el autor y lo entrevista vía Skype para dejar un registro grabado que luego comparte con sus alumnos. “Además de la lectura, tienen la palabra del autor y así pueden profundizar en los puntos más resaltantes del texto”, cuenta. Para Felipe Melendez, el GoTo-Training es la mejor herramienta para el dictado de clases online y es la que utilizan en la Universidad de Piura. Le permite al alumno visualizar desde su laptop, tablet o smarthphone la pantalla del profesor en tiempo real y viceversa. De esta manera, puede mostrar una presentación, un archivo de PDF o una pizarra virtual con tizas de colores, de forma nítida y sin interferencias. La plataforma tiene una ventana de chat mediante la cual puede hacerle consultas al profesor sin interrumpir la clase. También le permite alzar la mano y participar activamente con su propia voz, como si fuera una clase presencial.
En opinión de Melendez, la clase virtual es mejor que la presencial, porque cuando el profesor está exponiendo algo, el alumno no suele interrumpirlo. En la modalidad online, sí es posible a través del chat. Esto permite una absolución de consultas más dinámica, en simultáneo a la clase, sin que esta se paralice a la primera duda. Para una mejor experiencia en este tipo de programas, lo ideal es que el participante esté presente en cada clase y refuerce sus conocimientos con el video grabado y todo el material de apoyo que los docentes suben en la red. Claro que la única dificultad que puede ocasionar que su conexión no sea posible es la falta de Internet, a causa de una caída de la señal. Un riesgo propio del uso de la tecnología.
Melissa Robles Ruiz, sub-gerente de Supply Chain Perú – Ecuador de Orazul Energy Peru.
“Para mí, la educación online resultó ser una grata sorpresa y terminó convirtiéndose en una opción logística ideal por ser flexible, ya que me permitía tomar las clases desde cualquier dispositivo conectado a Internet, eficiente en costos, porque evitaba trasladarme al centro de estudios y efectiva, dado que encontré en ESAN el balance perfecto entre calidad de conocimientos, experiencia docente y exigencia. La opción online es válida para todo aquel que quiere seguir capacitándose, ya sea profesionales con una agenda recargada, estudiantes que quieren complementar su formación en paralelo a estudios principales o personas que por diferentes motivos se encuentran realizando una pausa en sus actividades laborales, permitiéndoles mantenerse actualizados en su rama profesional”.