Colaboradores cada vez más capacitados

El brote del coronavirus exige a las organizaciones la implementación del teletrabajo, una modalidad que permite llevar la oficina a la casa. Quienes vienen desde tiempo atrás trabajando de esa forma no tendrán problemas, pero si la empresa no está inmersa en la transformación tecnológica, verá detenida su producción.

Al margen de la emergencia, capacitar a sus equipos en herramientas digitales y otros temas específicos para las necesidades de la corporación es una inversión empresarial, que impacta directamente en los resultados económicos. “Los programas corporativos son indispensables en una cadena de gestión de talento que busca elevar y prolongar la contribución de los colaboradores en la organización”, asegura Ernesto Ychikawa Toyofuko, director de Educación Ejecutiva de ISIL.

A través de la capacitación, los trabajadores desarrollan habilidades indispensables para incrementar su desempeño y enfrentan mejor los nuevos procesos. “A veces, se hace muy difícil gestionar el cambio interno en la organización y apoyarse en agentes externos ayuda mucho.

Desde esta óptica, la capacitación en herramientas de innovación y en habilidades blandas, como liderazgo, inteligencia emocional o resolución de conflictos, termina siendo clave para gestionar el cambio”, explica Ychikawa.

CON DISEÑO ESPECIAL

Según Ana Reátegui, directora de Programas de Desarrollo Gerencial de ESAN, en los últimos cinco años, las empresas solicitan programas con necesidades específicas diversas: “Tenemos empresas que compran un programa anual, de mediano plazo y alto costo, en el que incluyen a unas 100 personas. Estas buscan altos niveles de capacitación e integración del personal. Los programas de este tipo son ad hoc y se diseñan en conjunto con los líderes de la organización”.

También están las corporaciones que buscan solucionar un problema puntual de la organización o las que requieren abordar temas cortos y diversos. Para estas, se diseña un esquema central y el personal elije en lo que desea capacitarse. En algunos casos, se ofrecen plataformas virtuales para que los trabajadores se preparen en tiempos determinados, según sus horarios.

Arturo Chávez, director de la unidad de Posgrado de la Universidad de Piura, afirma que en la modalidad In-house se puede desarrollar todo tipo de programa de formación y capacitación. Desde especializaciones, que buscan desarrollar cierto tipo de competencias, hasta programas de posgrado: “Estos se adaptan a las necesidades específicas de la empresa, tanto a nivel académico como en aspectos de horario, lugar de capacitación, etc.”.

TRABAJO CONJUNTO

Chávez precisa que para diseñar este tipo de programas es necesario hacer un levantamiento de información, en conjunto con la empresa, para identificar las necesidades corporativas. También se deben determinar las competencias y/o capacidades por desarrollar, así como definir la estrategia idónea para implementar las clases.

Los portafolios en el Perú priorizan temas de transformación digital, herramientas informáticas y tecnologías. También, brindan cursos de liderazgo y habilidades blandas, así como los de transformación organizacional, gestión pública, gestión comercial y servicio al cliente.

LA CAPACITACIÓN COMO ESTRATEGIA DE PRODUCTIVIDAD

▶CLAVE

La inversión en capacitación corporativa es fundamental porque incide directamente en el desempeño de sus trabajadores, quienes obtienen más herramientas para alcanzar mejores resultados.

▶ESTRATEGIA

La capacitación constante hace posible los ascensos, los aumentos salariales y de esa forma, se retiene el talento en la organización.

▶DEBES SABER

Unas 10 horas, en promedio, suele tener un programa de especialización. Un diplomado debe contar con un mínimo de 24 créditos. (Fuente: UCSUR)

MODALIDADES PARA CADA NECESIDAD

1. Inhouse

Ese sistema permite que el personal no se mueva del lugar de trabajo y por ende, no pierda tiempo en traslados.

2. Online

Con la capacitación a distancia, el trabajador controla sus tiempos de aprendizaje.

3. Presencial

Algunos optan porque sus equipos lleven las clases en los campus de las instituciones educativas, ya que estos cuentan con la infraestructura idónea para el dictado.