El docente César Antúñez nos recuerda el caso de este senador que renunció a la política por plagio.
El profesor de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico, César Antúñez de Mayolo, quien además es conferencista internacional en temas de Dirección General, Marketing y Liderazgo, nos recuerda el caso de John Walsh, un senador americano que decidió renunciar a su reeleción, después de que fue descubierto de haber plagiado en su tesis.
John Walsh nació en 1960 en Buttle, un pueblito de 30.000 habitantes del estado de Montana. Se enlistó en el ejército tras terminar su educación secundaria, graduándose luego en el Army Command and General Staff College. Más tarde obtuvo el grado de bachiller en ciencias políticas por el Regents College de Nueva York y tras muchos años de una impecable carrera militar, en el 2004 fue destacado a la guerra con Irak, donde estuvo a cargo de un importante batallón del regimiento de infantería. Sus servicios en Irak le valieron dos condecoraciones: la estrella de bronce y la insignia de soldado de infantería en combate. En el 2006 ingresó al War College del Ejército de los EE.UU. para seguir un Master en Estudios Estratégicos, graduándose en 2007 luego de presentar su tesis “El caso de la democracia como una estrategia nacional de largo plazo”. El War College es una institución de altísimo prestigio en EE.UU. y entre sus notables egresados están Dwight D. Eisenhower y Norman Schwarzkopf. El comandante de Walsh estuvo muy orgulloso de su graduación, afirmando que “marcaba el ejemplo al mantener una educación y entrenamiento militar continuos”. Ese prestigioso grado de master le sirvió como un plus cuando en el 2008 fue nombrado Jefe Administrativo de Montana y luego, cuando en el 2012 fue electo Lugarteniente General de Montana. En el 2013, Walsh compitió con el también demócrata John Bohlinger en las elecciones para reemplazar a los renunciantes al senado. El punto más fuerte que tomó Walsh como ventaja en la elección fue el ser un experimentado militar, con 33 años de intachable servicio en el ejército. Ganó las elecciones y el 6 de febrero de 2014 reemplazó al renunciante senador demócrata Max Baucus.
Su rol de senador le empezó a cambiar la vida a Walsh, hasta que en julio de 2014 se hizo mucho más popular, pero no por su labor congresal sino porque el diario New York Times publicó una investigación en la cual se concluía que la tesis que Walsh había presentado para obtener el grado de master del War College, incluía pasajes de trabajos de investigación previos, sin citar a sus respectivos autores. Según el reportaje, una página entera de la tesis era una copia literal de un trabajo de Harvard y otros párrafos correspondían a un documento de Carnegie Endowment for International Peace. Según el New York Times, Walsh había plagiado por lo menos la cuarta parte de su tesis.
Al saltar la noticia, lo primero que Walsh declaró era que no sentía haber hecho nada malo y que se trataba de una campaña para demoler su imagen. Luego su ayudante afirmó que, tras servir Walsh en Irak entre noviembre 2004 y noviembre 2005, había sufrido posteriormente un cuadro de stress “post-despliegue”, pero sin seguir tratamiento alguno. Más tarde, el senador reconoció en una entrevista que, efectivamente, había usado en su tesis a otros autores sin citarlos, pero que en esos momentos estaba siendo tratado de un desorden emocional, para lo cual tomó anti-depresivos. “Estaba probablemente no en mi mejor estado de lucidez académica para seguir tal nivel de estudios y cometí algunos errores mientras estuve ahí”, declaró. Finalmente, Walsh admitió el plagio pero aclarando que su servicio militar no influyó en nada al respecto, asumiendo “responsabilidad plena” por su comportamiento.
El Army War College abrió un proceso de investigación contra Walsh y tras corroborar el plagio, revocó su grado de master y de inmediato, su nombre fue retirado de la placa de bronce que tiene los nombres de todos los graduados.
Walsh abortó sus planes para ir a la reelección y sirvió como senador solo hasta terminar su período enero 2015. ¿Qué habría estado pasando por su cabeza al momento que decidió plagiar? Walsh sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto pero seguramente pensaba que nadie lo descubrirá. Se equivocó, pues si bien pudo engañar a su asesor de tesis y al jurado, sirviéndole ese título luego para seguir escalando en su carrera militar y dejar de lado a otros candidatos para puestos clave, así como a sus miles de electores, fue descubierto 7 años después. Si bien en la era de internet es más fácil acceder a trabajos de terceros y usar el “copy&paste”, por eso mismo es fácil comprobar si una obra es original o no. Para una tesis de maestría en particular, hay que preparase escogiendo un tema original y trabajar muy duro, generalmente contra el tiempo. Walsh no quiso hacerlo y prefirió el “atajo fácil”. Muchos de los problemas de ética encubren un problema de incompetencia, pues siempre parecerá más “rentable” invertir menos tiempo para lograr un objetivo. Sin embargo, el principal engaño será hacia nosotros mismos.