Martes, 31 de enero del 2017 FIESTA MÁS GRANDE DE BAILE

Trujillo: Participantes de nuestra danza nacional

Más de 40 mil turistas, entre participantes, familiares y barras cayeron rendidos ante los encantos de esta ciudad.

Trujillo: Participantes de nuestra danza nacional
Se emplearon 2.000 efectivos de Serenazgo para reforzar la vigilancia en la Plaza de Armas durante los eventos realizados el 27, 28 y 29 de enero.

Redoble de tambores. Miradas cómplices. Zapateo. Pañuelo en mano, movimientos elegantes y cortejo sacaron chispas en Trujillo durante el 57° Concurso Nacional y Sétimo Mundial de Marinera, la fiesta más grande del baile con el pañuelo en el aire que en su última edición acogió a alrededor de 44.000 turistas.

Según Alan Sisniegas Linares, gerente regional de Comercio Exterior, Turismo y Artesanía de La Libertad, 42.577 serían nacionales y 1.486 extranjeros provenientes de EE.UU., Brasil, Argentina, Canadá y Francia principalmente.

El alto flujo turístico estuvo nutrido por las delegaciones de los competidores. “Llegan los participantes, sus familias y sus barras. El Club Regatas, por ejemplo, presentó una docena de parejas, el taller de danzas Todas las Sangres viene con entre 15 a 20 parejas y la barra de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega se hizo notar por la cantidad de gente que trajo”, manifestó Miriam Gayoso Paredes, subgerente de Turismo de la Municipalidad Provincial de Trujillo.

Además de los representantes de Lima, las escuelas y academias de Chiclayo, Piura y Cajamarca fueron parte del tradicional concurso.

Sisniegas calcula que el gasto superó lo habitual. “Los peruanos invierten normalmente S/.200 por día mientras que los foráneos destinan US$ 100 diarios por alojamiento, alimentación y transporte en la región. Pero en esta ocasión hay que sumar otras cosas como los ingresos al coliseo”, precisó.

El lugar más concurrido fue sin duda la Plaza de Armas donde el 27, 28 y 29 se armaron jaranas multitudinarias. Las bandas de músicos de la Policía, la Universidad Nacional de Trujillo y la municipalidad provincial pusieron a bailar a trujillanos y foráneos. Y la algarabía fue total. ¡Gracias a la marinera!

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