Cuando establecen objetivos comunes en la formación de los niños, solo se obtienen buenos resultados.
Coordinar reuniones periódicas entre papás y profesores ayuda a trabajar objetivos comunes, tanto en casa como en la escuela. Gracias a ellas, antes de recibir la libreta de notas los padres ya están informados de cómo van sus hijos en el colegio, tanto en lo académico como en lo actitudinal (¿participa el niño?, ¿es asertivo?, ¿tiene amigos?, ¿se desconcentra con facilidad?, etc.).
Conociendo cómo va el desenvolvimiento de un escolar en su colegio y cómo es su rutina en casa, se pueden establecer ciertas pautas de crianza y cambios de hábitos, de manera que el joven reciba apoyo y mejore aquello que deba mejorar.
DATO:
3 millones 474.521 alumnos cursaron el nivel de educación primaria en el Perú el año pasado, según el Censo Escolar 2015.