Así es como cambia un pisco después de ganar una medalla

Existen más de 500 bodegas pisqueras en el Perú y debido a las características propias de nuestra bebida de bandera, cada una ofrece un producto único y diferente. Johnny Schuler, CEO de Destilería La Caravedo, autor, promotor y amante del pisco como pocos, resalta que una bebida con uva Italia de Ica y otro con la misma fruta pero de Moquegua, presentan sabores, olores y sensaciones muy distintas.

“Es una magia que cambia gracias a la entrega de diferentes uvas aromáticas según su terruño”, indica. Esta variedad y cantidad de uvas únicas fue una de las razones por las cuales nació el Concurso Nacional del Pisco hacia finales de los años ochenta, donde participaron algunas decenas de productores en tres categorías. Schuler considera que este certamen tiene una gran importancia en la historia de nuestra bebida y también para su futuro. “Fue la primera vez en la que los estamentos privados y públicos conjugaron fuerzas para mostrar la calidad de nuestros piscos. Fue, además, una gran oportunidad para ver en un solo lugar a los productos estrella de las mejores bodegas”, detalla.

DE TALLA MUNDIAL

En virtud al trabajo realizado, el Nacional y los concursos regionales han ganado en prestigio y mantienen con expectativa a los piscófilos. Pedro Cuenca, sommelier docente de Le Cordon Bleu y sommelier corporativo de Supermercados Wong, indica que ha sido muy importante el reconocimiento oficial otorgado por la OIV, Organización Internacional de la Viña y el Vino, que plantea los lineamientos de las uvas producidas para el vino y sus derivados, como el pisco. “Gracias a esto se garantiza la mayor transparencia posible”, asegura el experto catador. Los jueces son catadores oficiales reconocidos por la Conapisco y que forman parte de alguna de las tres asociaciones de catadores. “Muchos de ellos son productores de pisco”, detalla Cuenca.

Además del Nacional y los regionales, las bodegas participan en concursos internacionales importantes como el de Bruselas y el de San Francisco; sin embargo, las medallas más codiciadas se disputan en nuestro país. “A nivel internacional compiten tal vez algunas decenas de productores de pisco, en cambio, acá tu bebida se mide con mucho más, incluyendo pequeñas bodegas artesanales que producen pisco de la más alta calidad”, destaca Schuler.

GRAN ORGULLO

A la pregunta ¿cuál ha sido el impacto del crecimiento de estos concursos en la industria pisquera? A decir del CEO La Caravedo, el gran nivel de competitividad que existe ha mejorado la calidad y el reconocimiento de nuestro producto entre los consumidores. “Obtener una medalla mejora la imagen del producto ante el público porque ellos buscan probar a los ganadores”, detalla.

Asimismo, el ganar en los concursos internacionales hace el proceso de exportación sea más sencillo, pues la importadora al notar que cuenta con galardones obtenidos en San Francisco o Bruselas tiene la seguridad de que el producto cuenta con altos niveles de calidad. “Todas las medallas conllevan una satisfacción enorme”, indica Schuler.

Sin embargo, José Moquillaza, productor del Pisco Inquebrantable, afirma que la bodega no debe olvidar que el objetivo de lo que hacemos no es ganar medallas, ya que “si bien es cierto motiva y entusiasma, el centro de todo siempre será *la tierra, la uva y el trabajo*”, concluye el experto.