¿Realmente consumimos productos ecoamigables?

Desde el momento que adquieres un producto, puedes saber si realmente su etiqueta indica si la empresa que te la vende es ecoamigable, pero ¿la revisas? ¿Averiguas si es socialmente responsable? Si no lo haces, es tiempo de hacerlo. Ya es hora de comprometernos con una cultura proambiental.

Cada vez más empresas comprenden la responsabilidad ambiental como una prioridad en su gestión, no solo por los beneficios que aporta para el planeta, sino también porque resulta ventajosa para la sostenibilidad de una organización. “Las ventajas más comunes van desde la mitigación de riesgos de regulación, ahorros económicos y mejora de las relaciones con las comunidades hasta la mejora en su producción”, afirma Ernesto Galmez, gerente general de Perú 2021.

Sin embargo, en el Perú no se emplean aún etiquetas verdes que indiquen si un producto fue elaborado en condiciones socialmente responsables. De acuerdo con Crisólogo Cáceres, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores (ASPEC), la utilidad de estas etiquetas, que ya circulan en otros países, reside en que “una organización que goza de credibilidad y cuenta con las competencias debidas acredita que la RSE forma parte de la cultura organizacional de la empresa y, en tal virtud, le otorga un valor agregado a su imagen corporativa”.

GESTIÓN RESPONSABLE

Pero si bien sería ideal contar con etiquetas verdes, en nuestro país hay otro tipo de etiquetas. Desde el 2011, Perú 2021 y CEMEFI otorgan el Distintivo RSE que, según Galmez, acredita la gestión empresarial en tres ejes: valores y cultura organizacional, desarrollo del entorno y gestión de riesgos e impactos.

En ese sentido, la corporación Ferreyros cuenta con cinco empresas reconocidas con este distintivo. José Miguel Salazar, gerente corporativo de Comunicación e Imagen, explica que uno de sus compromisos es seguir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, enfocado a poner fin a la pobreza y crear una vida digna y de oportunidades para todos.

“Igualmente, las acciones de la corporación están alineadas a los diez principios rectores del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y ha adaptado el modelo de responsabilidad social promovido por Perú 2021”, añade Salazar. En total son 99 las organizaciones que están acreditadas con el distintivo ESR en el Perú. En el mundo, la cifra asciende a 1126.

REDUCIR IMPACTOS

Melissa García, gerente adjunto de Asuntos Corporativos y Responsabilidad Social de Pacífico Seguros, señala la importancia de establecer estrategias que permitan reducir los impactos negativos así como potenciar impactos positivos, a fin de generar valor compartido con todos los skateholders.

En materia de medioambiente, Pacífico es la primera aseguradora carbono-neutral del país. Es decir, compensa su huella de carbono a través de la compra de bonos que protegen el bosque amazónico de Madre de Dios. En el caso de Telefónica del Perú, las iniciativas van por el lado de la eficiencia energética, el reciclaje y la producción sostenible. Con el programa Ecohuella, en alianza con ANIA y CCERO, se plantea compensar las emisiones que generan los clientes a partir del consumo energético de sus celulares.

“El monto invertido se destina a proyectos educativos ambientales, a nivel nacional, y a bonos de carbonos en Madre de Dios. La compañía ha compensado todos sus celulares corporativos, mitigando 90 toneladas de CO2”, afirma Ximena Giraldo, jefe de Negocio Responsable e Innovación Sostenible de Telefónica del Perú.

Por su parte, en el BCP, Silvia Noriega, gerente de Reputación y Responsabilidad Social de la institución, menciona que todas las operaciones se realizan teniendo en cuenta la sostenibilidad. “El BCP consulta constantemente a todos sus grupos de interés sobre temas sociales, ambientales y económicos. Eso nos permite recoger información valiosa y apuntar a la sostenibilidad, priorizando programas de alto impacto dirigidos a estos mismos grupos de interés”, agrega.