¿Terminaste la secundaria? Es hora de elegir tu carrera
Especialistas te explican cómo diferenciar entre la vocación y la afición para elegir bien la carrera de tu futuro.
En el último año de secundaria, muchos jóvenes se encuentran en una encrucijada y tienen que tomar una de las decisiones más importantes: elegir una carrera. Es entonces cuando se preguntan si deben seguir su vocación, aunque la carrera que les gusta no parece garantizarles un buen futuro, u optar por otra profesión que sea más rentable. Para resolver esta disyuntiva, especialistas te explicarán cómo diferenciar entre la vocación y la afición, dos puntos importantes a tomar en cuenta antes de elegir bien la carrera y no abandonarla a mitad de ciclo.
LA EDAD ADECUADA
La psicoterapeuta Tita Díaz considera que la edad en la que se encuentran muchos adolescentes que deben decidir por una profesión no es la adecuada. Por ello, da la opción de seguir una carrera técnica afín a sus intereses y luego, a una edad madura, ver lo que realmente quiere.
“Los 16 o 17 años no son exactamente una edad biológica que vaya de acuerdo con la edad mental en la que uno sabe lo que quiere. Si no hay presión económica, es mejor esperar, pero siempre explorando habilidades y manteniéndose ocupado”, manifiesta.
Otra opción es ingresar a estudios generales y seguir investigando. En cambio, cruzarse de brazos a esperar que la vocación caiga del cielo no es recomendable.
Lo importante es no elegir por presión. El tema de los fracasos lleva a una fuerte cantidad de abandonos de carrera. Por ello, las academias suelen entregar fichas, test y cuestionarios para efectuar un diagnóstico adecuado.
EVALÚA TUS APTITUDES
Según Díaz, no basta con que una carrera nos guste para considerarla una vocación. Hace falta también tener la personalidad, el carácter, las capacidades intelectuales y aptitudes adecuadas para el perfil exigido. Porque todas esas características harán que el joven se sienta bien o mal con su elección. En los test de orientación vocacional el resultado arrojará más de una opción, porque las personas tienen características que les permitirían ser felices y hacer un buen papel en algunas carreras, no solo en una.
Por su parte, Anabela Del Busto, fundadora de Porvocación, afirma que siempre “se debe seguir la vocación, porque es algo que te da placer y te permitirá ser productivo y eficaz en lo que haces”. No obstante, también recomienda considerar el aspecto económico, pero bajo un sentido especial.
Ella aconseja derribar el mito de que existen carreras que dan más dinero y otras que no dan nada. “Lo que hay son carreras que demoran más en generar dinero”. Por ejemplo, si un joven eligió dedicarse a la música, una opción es seguir un curso de administración y hacer un emprendimiento con lo que le gusta.
ELIGE CON ANTICIPACIÓN
No es necesario esperar hasta quinto de secundaria para elegir la carrera, uno puede empezar a investigar desde antes. “Los padres deberían comenzar a preocuparse por las orientaciones vocacionales de sus hijos desde los 13 años. Deben conversar con ellos, llevarlos a talleres, a conversar con profesionales, tomarse el tiempo para investigar y hacerlo con relajo”, advierte Del Busto.
También es bueno seguir de cerca los intereses de los hijos desde pequeños y distinguir bien entre la vocación y la afición. La comunicación será un elemento importante para saber qué les gusta.
A modo de ejemplo, si un padre descubre que su hijo se inclina por el teatro, la música, la escritura o la pintura o la robótica, debe potenciar esa afición a través de talleres. Cuando llegue la hora de elegir una profesión, el adolescente se sentirá contento por haber hecho desde siempre lo que le gusta y lo verá como un excelente pasatiempo, pero, posiblemente, se dará cuenta de que para trabajar le apasiona otra cosa.
La mejor herramienta que los padres pueden darle a sus hijos es una buena formación emocional. Luego, lo importante es ayudarlos a encontrar lo que realmente quieren. Si ellos eligen hacer aquello que les apasiona, seguramente les irá bien. Si escogen la carrera de moda, lo que estudiará la mayoría de sus amigos o la profesión que siguió su papá, es posible que sufran grandes frustraciones. Y el cambio de carrera o dejarla a medias se convertirá en una pausa. Y esa será otra historia.
SABÍAS QUE…
► “Debes darte un tiempo para reflexionar, analizar todas las opciones que tienes y tomar una decisión”, indica Mónica Cárdenas, docente de psicología de la Universidad Esan.
► Luego de elegir tu carrera, debes mentalizarte en especializarte para marcar la diferencia. Sea carrera técnica o universitaria deberás seguir manteniendo el continuo aprendizaje.
► Es necesario que tus intereses sean corroborados y cruzados con otras informaciones, como tus capacidades y aptitudes. Por eso, si no tienes claro qué tu decisión vocacional, conviene que seas evaluado por un psicólogo.